¿Qué vas a encontrar aquí?
Una demanda, una querella, quieres instar algún procedimiento pero…tienes claro que necesitas un Abogado. Tienes claro a qué se dedica un Abogado y sus servicios. Igual sabes cómo contratarlo.
Pero… ¿por qué necesitas Procuradores en Madrid? ¿Para qué sirven? ¿Qué servicios le ofrecen los Procuradores?
El procurador, en el ámbito legal, es un licenciado en Derecho encargado d6777 representar a su cliente en el juzgado y gestionar notificaciones y escritos.
Su responsabilidad implica colaborar con los órganos jurisdiccionales, defender los intereses de los representados y llevar registros documentales precisos.
Qué es un Procurador
El Procurador es un profesional licenciado en Derecho que desempeña un papel fundamental en el ámbito legal. A diferencia del abogado, el procurador se encarga de representar y gestionar los asuntos de su cliente ante el juzgado.
Su labor se centra en recibir notificaciones y presentar escritos, colaborando estrechamente con los órganos jurisdiccionales en la administración de justicia.
Lo primero que hay que dejar claro es que, en la mayoría de los asuntos civiles y penales será obligatorio estar representado por un Procurador.
Pero en otros, sobre todo en los órdenes social y contencioso-administrativo, no será obligatorio, pero si recomendable.
Es importantísimo que el Procurador conozca bien los procesos y controle los plazos procesales.
Además es un relaciones públicas judicial y siempre está bien tener buena relación con los funcionarios en un juzgado.
Procurador: Definición y significado jurídico
El Procurador es un profesional jurídico. Licenciado en Derecho. Especializado en Derecho Procesal.
El Procurador va a representarte, ya seas persona física o jurídica, durante toda la tramitación del procedimiento judicial. Es decir, el Procurador realizará los trámites procesales por ti y te representará cuando sea necesario y cuando la ley no obligue a que tú estés presente.
Actúa como intermediario entre el cliente y el juzgado, asumiendo la responsabilidad de recibir y gestionar las notificaciones pertinentes.
Además, el Procurador representa los intereses de su cliente y vela por su defensa en el marco legal establecido.
Cuál es la diferencia entre Abogado y Procurador
Aunque tanto el procurador como el abogado son profesionales del Derecho, desempeñan roles distintos en los procesos legales.
Mientras que el Abogado se encarga de la asesoría legal, la elaboración de estrategias y la defensa oral en juicio, el Procurador es otro profesional del derecho, pero en este caso va a representar a su cliente.
Se encargará de los trámites judiciales. Recibirá notificaciones y actos de comunicación judiciales en nombre de su cliente. Presentará, ante el Juzgado, los escritos que el Abogado y la documentación adjunta que su cliente le traslade.
Funciones esenciales del Procurador
Ya hemos dicho que el Procurador representa a su cliente procesalmente ante Juzgados y Tribunales. Pero realmente, ¿qué hace, cuáles son sus funciones?
Actualmente las funciones del Procurador podemos esquematizarlas en las siguientes:
- Presentación de escritos y documentos elaborados por los Abogados. Ya sean los que dan inicio al proceso como demás que se deban presentar.
- Intentan, en la medida de lo posible, impulsar el procedimiento con el fin de reducir los tiempos de tramitación del procedimiento.
- Recepción de notificaciones y demás actos de comunicación. De estos darán traslado al Abogado contratado por su representado.
- Realización de actos de comunicación (notificaciones, emplazamientos y citaciones) y traslado de escritos presentados a las demás partes del procedimiento que estén representadas por Procurador.
- Tramitación de oficios, mandamientos y exhortos (si fuese necesario). Esto se llevará a cabo por delegación de la oficina judicial. Así se reducen los tiempos de tramitación del proceso.
- Representación en audiencias previas en actos de jurisdicción voluntaria cuando sea necesario.
- Realización de demás gestiones relacionadas con la tramitación ordinaria del procedimiento.
Y una labor imprescindible y que no se tiene en cuenta. Son esenciales en el conocimiento de los juzgados y su funcionamiento.
Conocen a los funcionarios, jueces y letrados de la administración de justicia de cada juzgado.
Son esenciales para informar a los Abogados de los tiempos de tramitación y de las decisiones habituales y de cómo se adoptan en cada juzgado.
Requisitos para representar a un ciudadano
Para poder representar a un ciudadano en el ámbito judicial, es necesario ser un procurador debidamente habilitado y contar con la capacitación legal correspondiente. Este requisito asegura la idoneidad y profesionalidad del procurador en su labor de representación.
Otorgamiento de poder: notarial y comparecencia apud acta
El Procurador debe contar con un poder que lo habilite a representar a su cliente frente al juzgado. Existen dos formas comunes de otorgar este poder: mediante un poder notarial o a través de una comparecencia apud acta o, actualmente, otorgando el poder a través de la página web del Ministerio de Justicia.
- El Poder notarial se obtiene mediante un documento legal, redactado por un notario, en el que el cliente otorga al procurador la facultad de representarlo ante el juzgado.
- Por otro lado, la comparecencia apud acta es un procedimiento en el que el cliente comparece personalmente en el Juzgado y manifiesta su voluntad de designar al Procurador como su representante legal.
- Por último, se puede otorgar dicho Poder Apud Acta igualmente a través de la página web del Ministerio de Justicia sin necesidad de moverse de casa.
La relación entre tribunal, procurador y justiciable
En el ámbito judicial, el procurador actúa como intermediario entre el tribunal y el justiciable. Su función principal es establecer una comunicación fluida entre ambas partes y asegurarse de que las notificaciones y escritos necesarios se presenten de manera adecuada.
El procurador tiene la responsabilidad de colaborar con los órganos jurisdiccionales en la administración de justicia y velar por la defensa profesional de los intereses de sus representados.
Además, debe llevar registros documentales precisos sobre los negocios encomendados y representar a litigantes sin recursos económicos en los casos estipulados por la ley.
La correcta relación entre el tribunal, el procurador y el justiciable es fundamental para el buen desarrollo del proceso judicial y la defensa de los derechos de las partes involucradas.