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Un administrador judicial es una figura profesional (persona u organismo) que, una vez designado por el Tribunal, se encarga de proteger y administrar provisionalmente el patrimonio de las partes involucradas en un procedimiento legal.
La figura de administrador judicial actuará como garante de los bienes en custodia. Sus funciones son conservar, vigilar y asistir la gestión del patrimonio, mientras se resuelve el proceso judicial que lo involucra.
Aunque muchos lo confunden con el administrador social, hay una clara diferencia entre las funciones de ambos. El administrador judicial responde directamente ante el juez y no ante los socios en conflicto.
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Requisitos para ser administrador judicial
No cualquier persona o institución puede regir como administrador judicial, dependerá por completo del proceso en que se admita la medida. En la mayoría de los casos se hace la solicitud al juzgado a cargo y este evalúa el perfil del candidato para asegurarse que cumpla los requisitos mínimos antes de aprobar el cargo.
En España no se exigen títulos académicos para desempeñar el cargo. Pero, el designado debe estar en la capacidad de administrar patrimonios de tipo: bienes muebles e inmuebles, firmas jurídicas (empresas o establecimientos mercantiles), herencias, cuentas bancarias, créditos, etc.
Para ser candidato a administrador judicial, se requiere:
- Demostrar ser una persona recta y honesta en sus actos.
- Gozar de plenitud de sus derechos civiles para poder actuar libremente en un juicio.
- Certificar solvencia.
- Preferiblemente con conocimientos de economía, en caso de administrar empresas.
¿Cuáles son los bienes o derechos que habitualmente gestiona?
Los bienes que se pueden ver involucrados en una administración judicial son:
- Bienes muebles e inmuebles.
- Dinero.
- Valores cotizables.
- Créditos realizables o no realizables en el acto.
- Sueldos, pensiones y rentas de toda especie.
- Empresas o establecimientos mercantiles.
Funciones de un administrador judicial
Las obligaciones del administrador judicial se pueden enunciar en términos generales, puesto que no existe una delimitación legal de sus funciones.
Ya hemos mencionado que su función principal es administrar los bienes que le han sido asignado, protegiendo y asegurando su rentabilidad. Veamos a continuación algunas funciones que debe desempeñar, dependiendo del cargo asignado:
Administrador empresarial. En este caso, se busca sustituir la administración preexistente, para corregir fallos causados por esta. El administrador judicial asumirá, de manera responsable, todos los derechos y obligaciones de la administración anterior, sin que esto suponga la revocación de dicha administración.
Este también puede actuar como mediador, para alcanzar un acuerdo entre las partes en conflicto. Tiene libertad de elaborar acuerdos de refinanciación y convenios que beneficien a la comunidad involucrada, incluyendo los acreedores.
Administrador de bienes muebles e inmuebles. Su función es preservar y prevenir el deterioro o daño del bien u objetos pertenecientes al bien. Si, al momento de asumir el cargo, el bien presenta deterioros, se deberá comenzar con su reparación, como un acto de conservación del bien.
Debe velar por el correcto funcionamiento de las instalaciones y los servicios. Pero, entendiendo que sólo puede disponer de los fondos para atender los gastos ordinarios. Si requiere efectuar un gasto extraordinario, está obligado a pedir autorización del juez en una audiencia donde participen las partes involucradas.
Administrador de herencia. Debe organizar el inventario de la herencia, resumiendo los activos y pasivos relacionados con los bienes. Conservar y garantizar dichos bienes y de ser necesario, iniciar reparaciones que permitan detener el deterioro de los bienes en cuestión.
En cualquier caso, el administrador tiene que rendir cuentas periódicamente y al finalizar presentar un informe de su gestión al juez y a las partes del proceso en cuestión.
Beneficios de los administradores judiciales
La designación de un administrador judicial trae ventajas para ambas partes en litigio, porque son profesionales que llevarán el caso con imparcialidad, diligencia y lealtad. Veamos algunos ejemplos:
- Mantendrá al juez informado de la recuperación económica de la empresa o establecimiento mercantil, al tiempo que cumple con la ley.
- Asisten a ambas partes a determinar los convenios de pagos, refinanciación o solicitar aplazamientos.
- Ayudan a organizar inventarios y administrar herencias que están bajo procedimiento judicial.
- Tienen acceso a la información sobre subvenciones y ayudas, que pueden beneficiar las partes sometidas a su control.
- Sustituyen las facultades de los deudores para manejar con mayor eficacia el patrimonio embargado.
- Cuentan con un seguro de responsabilidad civil que garantiza compensaciones en el supuesto caso de perjudicar el patrimonio.
Fuente: https://administradorjudicial.eu/
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